Basados en la Biblia encontramos poderosas y abundantes razones por las que un cristiano no debe divorciarse. Veamos:

1. Dios detesta el divorcio: Malaquías 2:16. Un cristiano no puede hacer lo que Dios odia.

2. El divorcio ante Dios no procede pues por definición el matrimonio cristiano dura hasta la muerte de uno de los cónyuges: Mateo 19:6

3. Los que se divorcian siguen casados ante Dios y si se casan de nuevo estarán en una unión considerada como adulterio: Lucas 16:18, Marcos 10:11-12, Mateo 5:32, Mateo 19:9, Romanos 7:2-3, 1 Corintios 7:10-11

4. Ante situaciones extremas la Biblia prevé la separación temporal pero no el divorcio pues este dificulta la posibilidad de una reconciliación, lo cual es el ideal Divino: 1 Corintios 7:10-11

5. Dios prohíbe el divorcio: 1 Corintios 7:10-11

6. El que se divorcia “hace pecar a su cónyuge” pues esa persona no puede tener relaciones sexuales legitimas con nadie mas que su pareja legitima. Mateo 5:32. Mucho antes de la ejecución legal de su divorcio los cónyuges ya están separados (divorciados de hecho), aun dentro de sus propias casas, en la mayoría de los casos de manera consciente forzando situaciones de infidelidad para que sus divorcios legales procedan. Los divorcios cristianos no son por causa de fornicación sino por causa de manipulación. La infidelidad es la coartada que usan para conseguir su objetivo de casarse nuevamente.

7. Ningún cónyuge esta autorizado por Dios para ser juez ni verdugo de su pareja: Mateo 7:1-2

8. Incluso el peor de los cónyuges puede ser alcanzado por la gracia de Dios y llegar a ser un buen esposo o esposa: Isaías 1:18, Éxodo 33:19.

9. El tiempo que Dios da a un pecador para arrepentirse y apartarse de su pecado es su vida entera. No hay razón ni lógica, ni apoyo bíblico para considerar que un cónyuge no puede cambiar. Mientras hay vida hay esperanza. Eclesiastés 9:4

10. El divorcio es apostasía a la verdad bíblica, es un desvío a la enseñanza clara de nuestro Señor Jesucristo en los evangelios. Un divorciado es un apostata. 2 Timoteo 4:3-4. En el idioma griego la palabra divorcio es ἀποστάσιον o apostasion, que se relaciona con la palabra APOSTASIS (apostasía).

11. El amor verdadero no deja de ser, no deja de existir, no se acaba: 1 Corintios 13:13

12. Divorciarse por los defectos del cónyuge contradice la gracia de Dios. La Biblia dice que Dios es infinito en misericordia y gracia. El limite para que un ser humano pueda alcanzar la gracia de Dios es el momento de su muerte. Igualmente es con el matrimonio, solo termina con la muerte de uno de los cónyuges: Jeremías 31:3

13. Dios nos pide perdonar todos las faltas de nuestro prójimo todo el tiempo: Mateo 6:14

14. No hay texto alguno en la Biblia que autorice el divorcio.

15. Dios es el mejor ejemplo de lo que debe hacer un cónyuge ofendido. Israel fue fornicario y adultero ante Dios todo el tiempo. Al Dios darles una carta de repudio fue una manera de decirles que estaban libres de irse, que no los podía obligar a quedarse. Repudio no es divorcio. Si alguien se divorcio yéndose tras otros dioses fueron ellos por su rebeldía y aun así el Señor nunca dejo de buscarlos para reconciliarse con ellos. Jeremías 3:12 lo dice muy claramente. Los que dicen que Dios se divorcio de Israel no han leído el texto completo.

16. Que el adulterio es razón para divorciarse es un mito, un concepto que es muy popular y practicado pero no es real según la Biblia y no se puede probar por medio de ella. De hecho la Biblia dice todo lo contrario. Todo el libro de Oseas nos enseña que aun en el caso de un cónyuge infiel, adultero y fornicario, el matrimonio sigue en pie y el cónyuge fiel debe buscar al infiel para redimirlo.

17. Mateo 5:32 y 19:9 no autorizan divorcio ni recasamiento. Hemos evidenciado con la Biblia al menos 52 razones para rechazar que el divorcio sea posible “por causa de fornicación” pues en el versículo 6 de Mateo 19 ya el Señor había dicho que “lo que Dios junto no lo separe el hombre”. La excepción o exclusión de esa frase no aplica a matrimonios legítimos sino a aquellos que no tienen la aprobación de Dios o que son ilegítimos. Levíticos 18 hace una lista de esas uniones. El apóstol Pablo usando la misma palabra porneia o fornicación señalo el incesto en 1 Corintios 5:1.

18. Nadie es inocente de faltas en el matrimonio. El divorciarse por las faltas del cónyuge es hipocresía nada mas pues de una manera distinta pero todos cometemos faltas. Todos tenemos una deuda siempre tanto con Dios como con los demás pues no somos perfectos ni infalibles. Así lo enseña la parábola de los dos deudores: Mateo 18:23-35

19. El divorcio es un acto 100% egoísta y refleja todo lo contrario de lo que es el cristianismo genuino basado en el amor. 1 Corintios 13

20. El divorcio es un árbol que solo da malos frutos: Mateo 7:20. No hay nada bueno en divorciarse pero si una increíble cantidad de nefastas consecuencias. Siga este link para ver algunas de ellas:

21. Un divorciado no puede ser predicador ni ministrar pues ya no es “marido de una sola mujer” sino de varias: 1 Timoteo 3:2

22. El divorcio destruye la base de la sociedad que es la familia y abre las puertas a todos demás males.

23. El divorcio refleja lo opuesto a la relación de Dios con su iglesia. Quien apoya y practica el divorcio rechaza el plan de Dios que de manera incondicional esta comprometido con su novia, la iglesia. Dios esta trabajando para purificar su iglesia y los esposos deben trabajar juntos por su mutuo bienestar hasta el final: Efesios 5:25-27

24. Juan el Bautista reprocho el divorcio y recasamiento de Herodes el Tetrarca diciéndole “No te es lícito tener la mujer de tu hermano”: Marcos 6:18. Ese mensaje es también para todos los que se casaron con un divorciado o divorciada.

25. Jesus de manera caballerosa le dijo a la mujer Samaritana que sus múltiples “maridos” no lo eran ante Dios: Juan 4:18. Esa misma recriminación esta vigente para todos los divorciados recasados: “El que tienes no es tu marido”.

26. El matrimonio es un pacto y quien lo abandona es desleal y rompe ese pacto contra la voluntad de Dios: Malaquías 2:14

27. Los divorciados se olvidan del pacto de su juventud y son reprobados ante Dios: Proverbios 2:17

28. Aun en el caso de un cónyuge incrédulo el fiel debe permanecer fiel al pacto del matrimonio: 1 Corintios 7:13

29. Si un rebelde abandona a su cónyuge fiel, este no puede ni debe pelear para que se quede. 1 Corintios 7:15 dice que para guardar la paz debe dejarlo ir y permanecer solo como se indica en 1 Corintios 7:11. No hay divorcio ni recasamiento autorizados aquí. Dios nunca contradice sus ordenes ni cambia de parecer.

30. El divorcio es caer de la fe en que Dios puede restaurar el matrimonio o mantenernos fieles si nos toca quedar solos. “Sin fe es imposible agradar a Dios”: Hebreos 11:6

31. El divorcio conlleva un juicio ante los mundanos lo cual es prohibido por Dios a sus fieles. 1 Corintios 6:1-8

32. Los divorcios conllevan mentiras, falso testimonio, tergiversaciones, chismes y exageraciones en la inmensa mayoría de los casos, si no es que en su totalidad. Todo eso bajo juramento ante una corte mundana. Antes los juzgados exigían evidencias para justificar los divorcios. Aun así llegar a la verdad era y sigue siendo casi imposible. Pero en la actualidad los divorcios son unilaterales en la mayoría de los países. En Estados Unidos, por ejemplo, solo piden que el cónyuge anote en su reclamo que su matrimonio “esta irrevocablemente roto”, lo cual ante Dios es una mentira. Por la gracia y Poder de Dios ningún matrimonio esta irrevocablemente roto.

33. Los divorcios son un horrible testimonio de los fieles ante los incrédulos. Ya el solo hecho que el porcentaje de divorcios de los creyentes es mayor que el de los incrédulos es una vergüenza para el evangelio.

34. La verdadera causa de todos los divorcios es la dureza del corazón humano, que no es otra cosa que rebeldía: Mateo 19:8. La violencia e infidelidad son solo las excusas que los cristianos usan para que sus divorcios legales procedan.

35. No hay registro en toda la Biblia que un hijo de Dios fiel se haya divorciado. Ni siquiera en el antiguo testamento, donde había poligamia, los hijos de Dios fieles se divorciaban. El registro de Deuteronomio 24:1-4 es una descripción de lo que los duros de corazón o rebeldes agravados hacían y no una ley de Dios en lo absoluto. Así lo especifico nuestro Señor Jesucristo en Mateo 19:7-8.

36. Los cristianos en su inmensa mayoría se divorcian con el objetivo de casarse de nuevo. No hay registro en toda la Biblia de algún fiel que se haya casado de nuevo por ninguna razón.

37. Los divorcios y recasamientos serian la única doctrina que los cristianos actuales practican sin que haya un solo caso de ello en toda la Biblia. Eso contradice y rompe los principios de la sana comprensión y hermenéutica bíblica.

38. El divorcio es desobediencia a Dios y toda desobediencia es pecado: 1 Juan 3:4

39. La practica del divorcio se origina en la antigua Mesopotamia, en la Babilonia literal que se había hundido en toda clase de practicas paganas. En la actualidad sigue siendo igual, el divorcio es moda y parte de la Babilonia escatológica de la que habla Apocalipsis. Dios manda a sus hijos a salir de las practicas de esa Babilonia: Apocalipsis 18:4-5

40. El divorcio y cambio de pareja no soluciona los problemas del matrimonio. Así esta demostrado en las estadísticas. Segundos matrimonios de divorcian en mayor proporción que los primeros y tienen problemas aun mas graves.

41. El divorcio es señal de la maldad en los tiempos finales como lo fue antes del diluvio: Mateo 24:37-39

42. Las cortes mundanas no tienen facultad de desunir lo que Dios ha unido porque ellos son hombres y Dios dijo que “lo que Dios unió no lo separe el hombre”: Mateo 19:6

43. El divorcio y recasamiento es poligamia consecutiva, o sea una pareja tras otra sin limite. Por eso muchos ya van por 3, 4 y hasta mas matrimonios.

44. El matrimonio genuino, como fue en la creación, se restauro en el nuevo testamento. El modelo para los cristianos son las enseñanzas de Cristo y Pablo, sin divorcio ni recasamiento.

45. El divorcio y posterior recasamiento envilecen, así esta registrado desde el antiguo testamento: Deuteronomio 24: 4

46. Bodas en segundas nupcias no son pacto y por tanto no hay bendición de Dios en ellas: Gálatas 3:15

47. El divorcio es anti cristiano y quien lo promueve y practica actúa como anticristo: 1 Tesalonicenses 2:3-4

48. En toda la Biblia no se registra que una sola mujer se haya divorciado. En la actualidad el 70% de los divorcios los piden las mujeres, incluso las mujeres cristianas.

49. El divorcio es alcahuetería y hace ver a Dios como un alcahueta: Números 14:18

50. El peso de las evidencias bíblicas es abrumador en contra del divorcio. No hay un solo texto bíblico que autorice el divorcio ni recasamiento pero hay muchos que los prohíben.


JESÚS NO RESOLVIÓ EL PROBLEMA DE LA INFIDELIDAD CON DIVORCIO NI RE CASAMIENTO

En la Biblia no hay un solo caso en el cual la infidelidad se haya solucionado con el divorcio y un nuevo casamiento. Hoy en algunos países más de la mitad de los cristianos se divorcian y casan con otra persona basados en la infidelidad de su pareja. ¿Tiene esto algún sentido? Usando la razón, el sentido común y la lógica debemos decir que no. Quienes en contradicción a la realidad bíblica practican los re casamientos se basan en Mateo 5:32 y 19:9, específicamente en la frase “salvo por causa de fornicación”, que algunas versiones traducen incorrectamente “salvo por causa de infidelidad”. Hemos presentado hasta ahora 37 razones bíblicas para rechazar esa postura divorcista. Cada una de estas razones en si misma debería poderse resolver para hacer viable esa interpretación. De lo contrario queda descartada.


RAZÓN # 38: ¿COMO SOLUCIONO CRISTO EL CASO DE UN ADULTERIO/INFIDELIDAD? Alguien diría, “bueno la biblia no registra que se haya resuelto la infidelidad con divorcio y re casamiento porque no se presentó ningún caso”. Eso sería inverosímil. Tanto divorcio como infidelidad eran tan comunes en esos tiempos como hoy. Pero no vemos que la Biblia registre el evento del juicio de la iglesia a algún adultero dándole a su pareja el derecho de casarse con otra persona. De hecho la Biblia lo prohíbe: Mateo 5:32 y 19:9, Marcos 10:11-12, Lucas 16:18, Romanos 7:2-3. En cambio si encontramos un caso específico en el cual Cristo mismo fue enfrentado con un adulterio/infidelidad. Al ser el único caso registrado tenemos que darle mucha importancia. Si Cristo hubiera enseñado que en el nuevo pacto el castigo al infiel es que su pareja lo divorcie y que el supuesto inocente tienen el derecho de casarse con otra persona, esta sería la oportunidad para ver ese veredicto. El relato está en Juan 8:1–11, una mujer sorprendida por los fariseos en plena acción de adulterio. ¿No sería esta la oportunidad para que Cristo pusiera en práctica lo que los divorcistas dicen que enseño en Mateo 5:32 y 19:9? Bien sabemos que esta fue una trampa. Lo que la ley del antiguo testamento indicaba era que ella debía ser apedreada hasta morir. ¿Qué haría Jesús? Bueno tenemos el relato de lo que hizo. Lo conocemos bien. Él no la juzgo ni la condeno. No indico reunir la junta de iglesia para darle disciplina o desfraternizarla. Tampoco llamo a su esposo para decirle que por haber su esposa sido infiel podía divorciarla e ir a conseguirse otra esposa o que la podía perdonar y seguirle sacando en cara su pecado como hacen muchos hoy. Todo ese andamiaje divorcista queda catapultado no solo en las enseñanzas claras del Maestro pero también en la manera como El encaro un caso real de adulterio. La solución de Cristo a este pecado es la misma que a la de todos los demás: Vete y no peques más. Esta simplicidad es molesta para los cónyuges ofendidos por sus parejas. También lo es para los fariseos modernos hambrientos de sangre. Ya no de una sangre literal (porque las leyes de hoy como las romanas de esos días no lo permiten) pero si la representada por el escarnio, la censura, el juicio público ante familiares, amigos, sociedad e iglesia. En el divorcismo entre más amplia sea la difusión del pecado del infiel mas justificado queda el nuevo matrimonio del supuesto inocente. Pues bien, eso no fue lo que hizo el Señor. ¿Qué haría el esposo de esta mujer? No lo dice el relato. No dudamos que en esa sociedad machista y divorcista le haya dado carta de divorcio y se haya conseguido otra. Pero al menos queda claro que Cristo no condona tal postura.

¿Y SI HAY RE INCIDENCIA?

Hay quienes relacionan a esta mujer con la de Magdala a quien Cristo saco 7 demonios. Sea esto cierto o no es una realidad que los seres humanos estamos vinculados a nuestra naturaleza carnal hasta el último día de nuestras vidas y podemos caer de nuevo, podemos re incidir en el mismo pecado. Esto no se nota cuando el pecado es el chisme, ver telenovelas, mentir, juzgar al prójimo, envidiar, ser altivos, decir malas palabras, ser egoístas, etc. Pero cuando se trata del adulterio es un gran escándalo. Una vez más y para desgracia de los divorcistas, no hay en la Biblia alguna indicación de que el trato de Dios para el re incidente en adulterio sea distinto que para quien re incide en cualquier otro pecado. Dios siempre estará allí dispuesto a sacar los siete demonios, o sea sacar el mal de nosotros las veces que se lo pidamos. Esto no significa que debamos tomar en juego la gracia de Dios, lo cual resultara muy delicado y pondrá en peligro nuestra salvación eterna. No podemos jugar con el mal. Ese no es el punto en discusión. El punto es que un cónyuge no está autorizado para poner límites a ningún pecado de su pareja como punto de partida para conseguirse otra. Eso no lo enseñan las sagradas escrituras.

LA SEPARACIÓN PUEDE SER NECESARIA Y ÚTIL

Lo que si dice la Biblia es que si un divorcio ocurre el que es fiel a Dios debe quedar solo: 1 Corintios 7:10-11. En otras palabras se sobreentiende que si hay situaciones extremas donde la separación puede ocurrir, e incluso el divorcio, cuando uno de los cónyuges lo requiere para poderse casar con otra persona. En esos casos el que es fiel habrá de quedar solo y en oración porque su esposo sea alcanzado por el poder de Dios y llegue a ser lo que Dios desea en fidelidad y compromiso. ¿Cómo sabemos quién tuvo la culpa en un divorcio? Aquí llegamos al punto de poderlo decir: Quien pide el divorcio y se va corriendo a conseguirse otra pareja tiene toda la responsabilidad del divorcio y posiblemente es también el verdadero culpable de los problemas que hubo en el matrimonio, aun si su pareja cayo en infidelidad. Esa es la parte más importante de entender. El divorcismo es la causa de los divorcios e incluso de los adulterios o infidelidades. La persona que equivocadamente cree que Dios la autoriza a conseguirse una nueva pareja si su cónyuge le es infiel llegado un momento no hará su parte de manera responsable para que su matrimonio funcione porque donde en realidad está enfocado es en su nueva pareja. Esta persona llegara al extremo de contribuir en hacer caer a su pareja en infidelidad pues sabe que ese hecho le dará plena libertad, quedando bien ante todos, de tener una nueva. Uno de los análisis con relación a la mujer adúltera es que sus mismos acusadores habían hecho un complot contra ella y allí presente estaba quien la había hecho caer y por eso al ser confrontados por Cristo tuvieron que irse pues su conciencia les acusaba. La maldad del ser humano no tiene límites. El último momento de resolver la inocencia o culpabilidad de un cónyuge frente a un divorcio será en el juicio final, donde aún las intenciones más íntimas del corazón saldrán a la luz.

Por otra parte sabremos quién genuinamente está procurando agradar a Dios en obediencia con relación a su matrimonio, cuando esa persona permanece solo viendo la manera de lograr una reconciliación y ver que su relación funcione.

Así pues, y en conclusión tenemos que ni en los días de Cristo ni hoy la solución a ningún problema del matrimonio, incluida la infidelidad, es el divorcio y re casamiento. La solución cristiana a todos los problemas de pecado es la gracia redentora y una actitud de perdón entre los esposos las veces que sea necesario. Y si las circunstancias son tan extremas que atentan contra la salud o vida de uno de los cónyuges, este debe quedar solo para servir mejor a Dios y a los demás. Es lo que la Palabra de Dios enseña.

Para ver las otras 37 razones contra el divorcismo basado en Mateo 5:32 y 19:9 siga los links a continuación:

El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, Y tu ley está en medio de mi corazón. Salmos 40:8