ECLESIOLOGÍA

El término “eclesiología” es una palabra probablemente desconocida por muchos cristianos, y aún muchos líderes. Hoy se enfoca mucho en ciertos temas teológicos, pero la “eclesiología” no es uno de ellos.
La biblia está llena de “eclesiología”. Uno de los términos más comunes para describir el pueblo de Dios es “congregación” – un término que presupone mucho en cuanto a la identidad, origen, propósito y futuro de la Iglesia.
Jesucristo resume su misión diciendo, “… sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella” (Mateo 18:18). Y el apóstol Pablo coloca la iglesia en el lugar más prominente posible cuando explica lo que Dios hizo en Cristo: “… sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo” (Efesios 1:22,23).


En pocas palabras, la “teología bíblica” incluye muchos conceptos acerca de la iglesia. Esto es “eclesiología”, y es la parte de la teología que estudia el origen, la esencia y el desarrollo histórico de la Iglesia.
2. Capacitar a los cristianos para dar un testimonio completo. Quienes escucharon a los discípulos de Jesús en Pentecostés dijeron: “Los oímos hablar en nuestras lenguas acerca de las cosas magníficas de Dios” (Hechos 2:11). Así que otro propósito importante de este don es capacitar a los cristianos para que puedan dar “testimonio cabal” y hacer “discípulos de gente de todas las naciones”, tal como Jesús les había mandado (Hechos 10:42; Mateo 28:19). Unas tres mil personas que vieron este milagro y escucharon el testimonio de los discípulos se hicieron cristianas ese mismo día (Hechos 2:41).
La eclesiología ocupa un lugar central en la vida de toda comunidad cristiana. Las respuestas que se dan a las cuestiones eclesiológicas en cualquier Organización influyen sobre la vida cotidiana de los fieles.



Efesios 3 :10 dice: ‘’Para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la Iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales’’.


El apóstol Pablo dice a los principados y potestades en los lugares celestiales que más allá de la tierra, más allá del cosmos, más allá de lo visible; existe un mundo invisible que no podemos ver; y el apóstol dice que esta Institución u a este organismo al cual se le llama la iglesia tiene la misión más sagrada e importante de anunciar esta grandeza de las riquezas de nuestro Dios al mundo que vemos y que no vemos. Es la asamblea de los salvos por cristo la compañía de los santos, los hijos de Dios. Pablo dice que es la importancia más grande del mundo que cualquier otro grupo de personas.

Norteamérica, Rusia, China son naciones las cuales tienen cierta capacidad para tomar decisiones que afectan prácticamente a todo el planeta. Éstos son consultados tanto en el aspecto económico como militar, y tienen capacidad de influenciar en el mundo, pero lo que el apóstol Pablo esta diciendo es que una Institución mas poderosa que todas estas naciones juntas, un Organismo compuesto por personas de todo el mundo llamados por Dios, tienen la capacidad de orientar y guiar el destino de este mundo de forma especial.
Jesús dice que las puertas del infierno no prevalecerán contra la IGLESIA, que, aunque el mismo diablo y el mundo, las naciones y todas sus fuerzas militares se levanten contra la IGLESIA, no podrán vencerla. Dios cumple en ella un propósito sublime excelso, el más grande en el mundo. El Estado es una Institución que Dios puso, pero por encima del Estado hay otra que si bien no se mezcla con el mismo ni depende del mismo, es una Organismo que lo supera en la misión que el Estado tiene.

La unidad de la Iglesia

El primer elemento sobre la Iglesia que se nos presenta de principio a fin es la unidad esencial de la Iglesia bajo Jesucristo. Hay una sola cabeza, y un sólo cuerpo. La Iglesia es “familia, rebaño, templo, pueblo, nación santa, real sacerdocio” – una sola, bajo el mando y la protección de nuestro Rey, Jesucristo.

Esta unidad implica igualdad de todo hermano ante el Señor, y el mutuo compromiso los unos con los otros. Son muchos los pasajes que presuponen la unidad de la iglesia, aún fuera de una congregación local. De la misma manera que no podemos imaginar a un cristiano solitario sin ser parte de la Iglesia, de la misma manera no podemos imaginar una congregación solitaria que no sea parte de otras congregaciones; entendiendo que el pueblo de Dios se debe reunir ‘’como’’ Iglesia’’ y no ‘’en’’ la iglesia.
«(La Iglesia) es un cuerpo, una familia, un rebaño, un reino. Es uno porque está saturado por un solo Espíritu. Somos todos bautizados en un mismo Espíritu para llegar a estar, dice el apóstol, en el cuerpo. Esta morada del Espíritu, que une así a todos los miembros del cuerpo de Cristo, produce no solo esta unión subjetiva o interior que se manifiesta en la simpatía y el afecto, en la unidad de la fe y el amor, sino también en unión exterior y comunión … Si un miembro sufre, todos sufren con él; y si un miembro es honrado, todos se alegran con él.

El mandato de someternos unos a otros:

La esencia del cristianismo exige la mutua sumisión unos a otros. Cristo ha derramado su Espíritu por igual a la Iglesia entera; no hay algunos que son más “ungidos” que otros (ver 1 Juan 2:20,27). No hay vicarios de Cristo en la tierra. No hace falta, ya que Jesucristo está presente mediante su Palabra y su Espíritu. De modo que los cristianos necesitan ejercer humildad unos para con otros, porque ninguno ha sido nombrado representante de Cristo en la tierra. ¡Él se representa a sí mismo!

La eclesiología es pues el conjunto de acciones que hacemos para ministrar de acuerdo a lo que dice la Escritura la bondad inmerecida del Evangelio en nuestras vidas, como darle a Dios la alabanza y la gloria y no nuestras demandas caprichosas; como administramos a los santos y como conducirnos íntegramente para que nuestras oraciones no encuentren estorbo delante de Dios. Una mala praxis en el campo eclesial consciente o inconscientemente provoca manipulación del Evangelio, desmiembra y asalta la buena fe de quienes se acercan sinceramente a Cristo, atrayendo desgraciadamente perdición de acuerdo a Apocalipsis 22:18-19


IGLESIA BIBLICA, no pretende esbozarte el contexto histórico eclesiológico que ha prevalecido antes y después de la Reforma protestante del siglo XVI, porque éste está viciado por donde se le mire en la mayoría de las Organizaciones religiosos interdenominacionales; más bien apela al buen espíritu de discernimiento vereano que debe adoptar cualquier cristiano sincero que pretenda hacer la voluntad de Dios de Escudriñar imparcialmente el contenido de las verdades bíblicas. IGLESIA BIBLICA te presenta el modelo bíblico administrativo neotestamentario que usaron los Apóstoles y creyentes de los primeros siglos, cumpliendo así cada aspecto que involucra la soberana voluntad de Dios al momento de rendirle culto y de llevar a las almas a su encuentro, sin alterar la esencia del propósito divino salvífico del Evangelio por encima de cualquier interés particular por más importante que este sea.

Si nos desviamos de estos preceptos, las Organizaciones comienzan a crear sus propias doctrinas y ordenanzas, llamando malo a lo bueno, y a lo bueno malo; haciendo de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz. Es pues la ECLESIOLOGIA tema de estudio y aplicación diaria para aprender hacer todas las cosas para la gloria de Dios sin la influencia del hombre, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.